Rincón Rojo: Nuevas piezas para el engranaje del Liverpool

Los resultados son alarmantes: cuatro derrotas seguidas entre Premier y Champions League; el nivel de juego ni se diga. Para colmo, la malaria de lesiones mermó el número de jugadores disponibles jornada tras jornada: Aquilani, Dossena, Kyrgiakos y Torres los inquilinos habituales de la enfermería.

La raíz del meollo es que desde el efugio de Xabi Alonso rumbo al Bernabeú, el mediocampo rojo ha quedado cojo. Benitez gusta parar en sus planteamientos tácticos un doble pivote, que se dividen la recuperación y distribución del juego. En este caso, el DT elige habitualmente el tandem Mascherano-Leiva. A ‘El Jefecito’ no se le puede cargar la mano. Su función principal la aprueba con méritos, empero la distribución del balón no figura entre sus virtudes. Su acompañante Lucas Leiva no se halla en esa posición, luce desubicado y falto de confianza.

La solución a esta jaqueca tiene nombre y apellido: Alberto Aquilani. El internacional italiano no ha debutado aún en la campaña debido a una lesión en su tobillo izquierdo. El madrileño espera pacientemente la recuperación del que está llamado (en el papel) a heredar la vacante del donostiarra, mas la urgencia que acarrea el dubitativo accionar del equipo hace imperiosa su presencia.

Si bien las finanzas del club inglés están maltrechas – según el discurso demagógico de los jerarcas Tom Hicks y George Hillet – debido a las incorporaciones estivales del lateral Glen Jonson, Alberto Aquilani y Sotiris Kyrgiakos (costaron 21, 22 y 2.3 ‘kilos’ respectivamente), los números y la realidad no mienten.

Veamos. El total de esos fichajes resultó en 45.3 millones de euros. Aunque también hubo dos éxodos: Sebastián Leto rumbo a tierras helénicas y el combo Arbeloa/Alonso con destino a Chamartín; un aproximado de 38 millones de euros. Por lo tanto, el balance general financiero de la entidad sería un déficit de 7.3 millones. No obstante, la reciente sinergia entre el club y Standard Chartered Bank, rubricada en 80 M€ por concepto de patrocinio. Si Pitágoras no miente, el superávit es de 72.7 millones de euros.

Bajo la ideología austera de los dueños, expongo altas de un costo mediano-bajo y un rendimiento fructuoso.

Los reds debiesen permitir la salida a ciertos jugadores que no han dado el ancho. Uno de ellos es Ryan Babel, quien no termina de cuajar y alterna partidos buenos con malos y su única constancia ha sido la irregularidad. Su ficha oscila entre los 9 y 11 ‘kilos’. En su lugar propongo a Arda Turan, quien manifestó recientemente su deseo por vestir la elástica del Liverpool. El ‘correcaminos’ turco se desempeña como interior izquierdo y goza del plus de ser ambidiestro. Habilidoso, explosivo en el mano a mano y de un vaivén constante. El monto de la transferencia rondaría los 13 ó 15 ‘kilos’; bueno, bonito y barato.

En el departamento del mediocampo, me inclino por Miguel Veloso. El lusitano estuvo a punto de firmar con Bolton Wanderers en el mercado pasado por una cifra entre los 15 y 20 millones de euros. Si no aterrizó en el Reebok Stadium fue por la reconciliación in extremis que le otorgó Paulo Bento. Todo un comodín polivalente; puede desempeñarse como medio de contención o incrustarse fácilmente en la zaga, además de tener un buen chut de larga distancia (su zurda es exquisita) y ser obediente tácticamente. Así se matarían dos pájaros de un tiro en dos zonas – defensa y mediocampo – que sufren comúnmente por las ausencias.

La delantera pide a gritos otro ‘9’ puro que reemplace solventemente a Fernando Torres, quien cuando no participa, la escuadra pierde punch dramáticamente. Dirk Kuyt cumple pero no es un goleador nato, por eso se recorre hacia las bandas El mister suele jugar con un solo punta y cuando alineó a dos, le salió el tiro por la culata (caso Robbie Keane). Los que están no convencen. Voronin no es del agrado de Benitez; el lozano David Ngog tiene un futuro enorme, pero aún esta muy verde; Nabil El Zhar precisa más minutos en otro club, en calidad de cedido.

En este rubro, mi “tapado” es Kenwyne Jones. El artillero del Sunderland es letal, discreto, escurridizo como pocos, sublime cabeceador y regateador (a pesar de sus 1.88 metros de estatura) y asiste a sus compañeros. No llegaría como titular, pero sería un buen recambio para los de arriba. 15 dianas en sus últimas 34 presentaciones, son una excelente carta de presentación. Su precio: 13-14 millones de euros. A parte, la selección de Trinidad y Tobago no disputara ningún compromiso internacional este año, por lo que, a diferencia de los seleccionados africanos y el resto de los repechajes a disputar, estaría disponible todo el año.

Con estas adquisiciones, más la recuperación de Aquilani, el Liverpool aspiraría a revertir la situación actual.

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