martes, 3 de noviembre de 2009

El Dossier de las Dianas: Taconazo: estética y recurso


La pintura: corría el minuto 72 cuando Dirk Kuyt, en su afán por mantener el balón en la cancha, dejó en charola de plata un contragolpe en los pies de Paul Konchesky, quien arribó a línea de fondo, centró para Zoltán Gera y éste arrojó una sandía al área. Ahí estaba Erik Nevland con la marca pegajosa del zaguero del Liverpool. El escandinavo aguantó que el esférico le pasara por la espalda y cual bailarín del Bolshói, saltó y la empalmó por en medio de sus pinceles.

El taconazo, la mayoría de las ocasiones, representa un recurso más que un lujo. Ante la marcación personalizada o por zonas, esta performance constituye un alivio para su intérprete. Asimismo, en un 90% de las veces – por no decir todas – el delantero se ve obligado a modificar in extremis un centro a baja o mediana altura; es decir, casi nunca es premeditado y brota espontáneamente. Por si fuera poco, el contacto debe ser con suficiente fuerza para elevar la de gajos nuevamente. Eso sí, al arquero le resulta arduo reaccionar ante la rapidez del mismo. Exhorta reflejos felinos para detenerlo.

El taconazo es estético porque su ejercicio requiere destreza mental, flexibilidad acrobática y una precisión quirúrgica, ya que se corre el riesgo de lesionarse si el botín se clava en el césped por la inercia del movimiento o que el rival haga ‘palanca’ con el pie de apoyo.

Los teóricos del fútbol apuntan en su confección: cruce de piernas en forma de “x” (una por detrás de la otra), desplazamiento ligeramente inclinado, freno en marcha , etcétera. Lo anterior aunque es ineludible, se reduce a su mínima expresión justo cuando de la nada o la chistera, aparece un crack y rubrica su anotación de esta manera.

En sus inicios, era considerado como una “falta de respeto” hacia el adversario, hasta que alguien se encargó de volverlo un poco más común. Los que tienen memoria privilegiada (a mi desafortunadamente no me tocó presenciarlo) señalan al brasileño Sócrates (1954- ) como el ‘padre’ de esta técnica. En los entrenamientos del mundial de España ´82 se le vio practicándolo. Desdichadamente, los medios audiovisuales de comunicación aún no ingresaban en su época de proliferación o cenit. Por eso no existe prueba documental que conste este hecho, sólo los testimonios orales.

Al presente, esta definición ya no es flor de un día. Tampoco llueve a cántaros, pero siempre será digno de si no un Dalí, al menos de un Monet –Impresionismo –.

Dense un taco de ojo:
http://www.youtube.com/watch?v=jw3FdR7FLTM&feature=fvw
http://www.youtube.com/watch?v=hT4_a2qGWb4&feature=related

Debate: ¿Recuerdas algún jugador que recurriese seguido a este tipo de definición? ¿Es un recurso o es un lujo?

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