jueves, 26 de marzo de 2009

¿Prensa deportiva vs Selección mexicana? ¿Mito o realidad? (Editorial)

El termómetro panbolero expresa su sentir en este tema tan debatido a últimas fechas. Hay que decir las cosas cual son...

*El link de la conferencia de prensa es: http://www.youtube.com/watch?v=XUKommsKRis

Antes de especular sobre qué lado me voy a poner, es importante aclarar que uno de los problemas con las que convive diariamente el Periodismo, es la tan desgastada objetividad (principal obstáculo para que no sea
considerado una ciencia y únicamente se contemple como una profesión). La objetividad existe conceptualmente, es vislumbrada como la aspiración de todo periodista, sin embargo es muy complicado llegar a este punto –a menos que se escriban notas informativas-. A final de cuentas todo implica la interpretación de los hechos, los cuales se filtran mediante experiencias, ideologías, valores y creencias propias, que son entregadas en calidad de información (hoy en día es mercancía) procesada previamente, con el fin de ser lo más imparcial, objetivo que en sí tiene un juicio subjetivo del mismo vocablo. Es decir, fue, es y será un dilema del pasado, presente y futuro del periodismo (llámese político, deportivo, de espectáculos, financiero, etc).

Friedrich Hegel le otorga el nombre de dialéctica, al arte de defender en una discusión -mediante los argumentos, conocimientos y el empirismo que ostentes sobre el tema debatido-, ya sea tu punto de vista, opinión o pensamiento. Divide este proceso en 3: la tesis, que es la afirmación de cada uno de los conceptos analizados; la antitesis, se refiere a la afirmación de las contradicciones de los mismos conceptos y finalmente la síntesis, entendida como la unidad de la tesis y la antitesis. No obstante, no hay una razón absoluta, ya que en toda gnosis existe una refutación. Es un proceso infinito. Bajo este canon deberíamos guiarnos en cualquier querella.


Primeramente, tanto medios como el jugador tuvieron en parte culpa. Nery Castillo mostró una facilidad enorme para engancharse –su talón de Aquiles desde el día de hoy- con las típicas incógnitas molestas que TODO jugador del mundo (vamos hasta Messi, Henry, Villa y Eto`o tienen que sortear estas incomodidades) debe aprender a contestar con sapiencia, experiencia y mucha, pero mucha paciencia. Debió haber sido más prudente en sus respuestas y, evidentemente, fue una bajeza lo que hizo. Desdeñó al país al considerarlo menos que Ucrania. Lejos de embutirnos en comparaciones estúpidas, etnocentristas y chauvinistas que no nos tocan a nosotros como informadores deportivos (como reza el refrán: ¡Zapatero a tu zapato!), al señor Castillo se le olvidó que cada partido se enfunda con la elástica de MÉXICO. Y este país es el que le da de comer.
Más allá de sí su postura es correcta y que la opinión pública en un gran número (no generalizo) cree que por fin alguien tuvo el valor de recetarle una cucharada de su propia medicina a los mass media, Ñery (si con Ñ) no mostró educación ni respeto -cosa que él insistía en que si hacía-, ya que por primera vez en mucho tiempo, los reporteros se estaban encauzando a formalizar únicamente preguntas netamente futbolísticas, por lo que no veo una justificación en esta conducta, que sí se merece un "botín volador" al más puro estilo de Muntadhar al-Zeidi.

Si a ésto se le suma que a Nery, ciertos medios lo tratan como un naturalizado más – una falacia porque nació en San Luis Potosí- y cuestionan su accionar por sus dubitativos antecedentes directos. Entonces, se puede exponer una recapitulación de hechos que han motivado los dimes y dirites constantes entre “El Diablo” Castillo y la prensa mexicana:
a) Preolímpico Atenas ´04: Lavolpe lo quiso traer lo convoca y éste se negó argumentando –vía su padre- que su hijo solo accedería al llamado si fuese a la selección mayor y de titular.

b) Hugo Sánchez vuelve a convocarlo, sólo que esta vez sostiene charlas con su representante y su padre para convencerlo.

c) A Nery se le plantea el dilema de poder jugar hasta por 4 selecciones nacionales: Uruguay (país donde debutó profesionalmente con el Danubio), Grecia (nación donde se ganó toda su fama desde su arribo con el Olympiakos), México (lugar de nacimiento) e Italia (nacionalidad de su madre, aunque la más difícil de todas).

d) Simultáneamente, su padre anuncia que jugará para la selección mexicana, sin embargo corren las versiones de que la disputa final se rifará entre los helénicos y aztecas por sus servicios. Los rumores sobre un mejor postor económicamente hablando aumentan. La federación griega del balompié estaba dispuesta a pagarle setecientos mil euros. En México, tanto su padre como él son calificados como "mercenarios".

e) Cuando parecía que Jorge Vergara lo convencía, tanto para dejar al Olympiakos y firmar con las Chivas, como optar por la verde, un desacuerdo institucional con el club del Pireo destroza las negociaciones.

f) 30/Nov/06: Castillo anunció que está listo para jugar en el equipo nacional mexicano en la próxima Copa América y la Copa de Oro de la CONCACAF en el 2007.
g) 5/Feb/07: Castillo fue convocado para el próximo juego contra los EE.UU. Sin embargo, él no apareció en la banca, debido a una supuesta lesión en su tobillo izquierdo. A los pocos días reaparece con su club disputando los 90 minutos e inclusive anotando un gol. Declinó las convocatorias en partidos amistosos contra Ecuador y Paraguay en marzo del mismo año, alegando motivos personales. La prensa empieza a desconfiar de su poca palabra.
h) 2/Jun/07: Castillo debutó con la selección tricolor en su ciudad natal, San Luis Potosí, contra Irán. México gana por 4-0 y Castillo se luce.
i) 5/Jun/07: primer partido oficial con México vs Cuba. Nery se estrena con el segundo tanto que le da a México la victoria. Surge el primer problema: demanda a Hugo Sánchez el hecho de sentarlo en la banca vs Guadalupe. Le sigue una brillante Copa América 2007, donde se despacha un golazo vs Brasil. Se da a conocer al mundo. Al termino de ésta, el Shakhtar Donetsk ucraniano desembolsa 20 millones de euros por su pasaje.
j) Luego de casi un año sin actividad -tras su paso frustrado por el Manchester City, sus fichajes malogrados tanto con el Betis, como con las Chivas- se lesiona vs EE.UU. Los medios dudan de su condición física, futbolística y hasta personal; se habla de que le choca venir hasta acá.

Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, ya que los medios también se encargan de ventilar ciertos chismes de lavandería, que no pasan desapercibidos (tanto para la FMF, jugadores, directivos, directores técnicos y afición) y lo único que causan a la larga, es el malestar y hostilidad común entre los jugadores hacia los medios de información. Lo curioso es que casi estoy seguro que la animadversión reflejada por cuantiosos miembros de la escuadra tricolor hacia Récord, se debe a un personaje anónimo. Sí, curioso lo sé. Uno de los autores intelectuales de esta batalla mediática, se hace llamar a sí mismo “El Francotirador”. La mayoría de estas notas, sus fuentes son “el primo de un amigo de un tío”. En estas columnas –por cierto muy interesantes- se han escrito bisbiseos como que al Guille Franco no lo quieren por ser demasiado devoto, la boda de Pavel Pardo y la presencia de Rafa Márquez como padrino de lona, mientras se disputaba el tercer lugar de la Copa América vs Uruguay, que el “Temo” renunció al cuadro nacional por su choque ideológico con los “lavolpistas”, etc.

Retornamos a los peros… a Nery se le tiene que aclarar que tanto Brasil, como Argentina, son dos países GANADORES de copas mundiales. Por algo su periodismo deportivo llega a ser más flexible –en algunos, sino es que hasta en contados casos- y tolerante con sus conjuntos. A mi parecer, ellos tienen más axiomas para ser fatalistas, aquí son muy dóciles y benevolentes en muchas ocasiones. ¿Por qué? Fácil. El pueblo mexicano NO tiene conciencia, ni mucho menos una memoria histórica. Se le olvida sinfin de cosas, indulta todo, borrón y cuenta nueva, es decir, somos una sociedad sui generis descrita –“sin querer queriendo” como diría El Chavo del 8- por George Orwell en su obra literaria magistral de 1984.

De hecho, tanto Nery como Giovani pueden proporcionar pruebas fehacientes (testimonios) y muchas gracias de haberse mantenido únicamente un semestre en Inglaterra (campeona del mundo en 1966). Aquí como tal, la Prensa Rosa y los tabloides son muy considerados y corteses con las figuras panboleras, allá pueden acabar con tu carrera con un microescándalo que se metamorfosea -cual quimera de Franz Kafka- en un apocalipsis; las fotos de Nery acompañado de Imogen Thomas semidesnuda en un coche (unos días después de casarse), las imágenes de la beodez de Giovanni marca "licor", que conllevó a desaparecerlo en un acto de magia digno de Harry Houdini, al Ipswich Town de la Segunda División inglesa... Nadie valora lo que tiene, hasta que lo pierde; la prensa podría ser más cruel, pero por lo menos en este país existen unos pocos códigos éticos que saben separa fútbol de vida privada (todos menos el denostado "Francotirador").

Asimismo, si nos apegamos literalmente a lo enunciado por el potosino, en este país únicamente están autorizados a hablar de fútbol personajes públicos como Raúl Orvañanos, Roberto Gómez Junco, Jorge Campos (jaja sí como no...), etc por el hecho de ser ex futbolistas. ¿Entonces se imaginan cuantos narradores, comentaristas, analistas, comunicólogos, etc tendrían que correr empresas como Televisa, TV Azteca, TVC Deportes, ESPN, Fox Sports y medios impresos? Sería una reverenda locura. ¿Entonces el sacerdote no puede hablar del matrimonio porque nunca se ha casado? Los medios de comunicación deportiva NO SON Y NI SERÁN PORRISTAS DE LA SELECCIÓN y que quede bien claro. Cuando uno se ve a si mismo en un espejo y se enoja por lo que refleja, lo rompe y compra otro, aunque el problema no acaba ahí. Se podrán pagar cientos y la lámina irradiara SIEMPRE lo mismo; la verdad. Si el equipo camina bien, seremos los primeros en decirlo; si la escuadra camina como los cangrejos, se lo comunicaremos a la población. Es más, la gente no es ignorante y preponderantemente en este campo (periodismo deportivo) es muy dificíl aplicar la agenda setting y construir realidades mediáticas (a comparación de otras temáticas de prensa) a costa del espectador. La respuesta duele y mucho: el mexicano se preocupa más por saber como va el tri de su corazón y en ponerse la verde antes que informarse quienes son sus candidatos de elecciones federales para el 2009. Patético, pero cierto. Preguntele a su vecino, seguro le dice TODO lo referente al panbol y no tiene ni idea remota sobre asuntos más trascendentales como la política.

Otro punto a favor de Nery es el siguiente: si los jugadores llegan obviamente cansados de sus viajes largos y fastidiosos, ¿qué necesidad hay de hacerlos pasar por el calvario de rueda de prensa? La elección la realiza Juan José Kochen (titular de la Dirección de Comunicación y Relaciones Públicas), por lo que debería estar más al tanto sobre la situación del aterrizaje del vuelo y sus postergaciones, para aclararle a medios y prensa el motivo de la llegada tardía del Sr. Castillo al aeropuerto, asunto en el que el jugador es el menos culpable.

Por último, cabría añadir otro detonante polémico que ha llevado a este punto ofusco: la afición. El jugador # 12 mexicano es impredecible. Yo lo describiría como villamelón (insisto no estoy generalizando, a quien le quede el saco). Es decir, cuando gana (México) todos se suben al coche (caso del festejo largísimo de la obtención del mundial sub-17 en Perú 2004) y cuando pierden todos sacrifican (al más puro estilo de Semana Santa) a todos los integrantes del combinado nacional. La afición cementera (la más fría de todas) y la del Azteca se distinguen por no apoyar a sus equipos en los momentos difíciles. Alguien estúpido diría: "En Argentina la barra nunca deja de saltar ché. Siempre apoyamos en las buenas y en las malas" o "En Inglaterra los hooligans nunca abandonan a su equipo así vayan perdiendo 10-0". Yo contestaría: son culturas diferentes: sin afán de ofender, el argentino concibe el fútbol como una religión fanática y los ingleses lo ven como un espectáculo al cual asistir para empedar. Aún así la fanaticada (me incluyo) le da la espalda al equipo en momentos importantes y somos los semilleros de iniciar las campañas y propagandas mediáticas y jodonas con los célebres: "¡Hugo, Hugo, Hugo!" que le dedicaban a Ricardo Lavolpe sólo por chingar y viceversa. Al azteca le gusta chingar, somos chingaqueditos de carne y hueso.

Pero recuerda, mi verdad ni la de nadie es absoluta...

¿Y tú que piensas? ¿Quién es el malo y el bueno del filme? ¡Entra y mójate con tu opinión!




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