Liverpool sale con el botín de los 3 puntos del Santiago Bernabeú. Rafael Benítez le gana la partida de ajedrez a Juande Ramos. Los merengues a remontar en Anfield Road. ¿Y el 3-0 Boluda?
Madrid, España.- Bienaventurados los que se plantan en un recinto histórico con tanta personalidad. Bienaventurados aquellos que tienen el descaro de salir a atacar de visitante y no colgarse del travesaño. Bienaventurados los rojos del Liverpool.
Si bien no podemos hablar de un Liverpool que salió a avasallar al contrincante, tampoco podemos negar que los “Reds” ejercieron un fútbol bastante perspicaz y compacto, cimentado en su baluarte principal: el fútbol asociación; todos atacan y todos defienden.
Ambas escuadras se presentaban con todo su arsenal listo para la batalla, aunque el Liverpool no contaba con la presencia de su “buque insignia”, el capitán y seleccionado nacional Steven Gerrard, quién fue sustituido en la medular por el tándem Alonso-Mascherano.
En los primeros minutos, se pudo observar un Real Madrid con ideas nítidas y netamente ofensivas, sin embargo sus embates eran bien contenidos por parte de la zaga inglesa. Arjen Robben se mostraba como el jugador más incisivo y peligroso de los blancos, por lo que Benitez tuvo que modificar el esquema táctico y aplicarle una doble marca, que les atañía tanto a Fabio Aurelio, como al español Albert Riera –este último tuvo que bajar más de lo debido y consecuentemente no pisaba tanto el área enemiga-.
En la media cancha, los papeles se trocaron una vez pasado el tiempo. Xabi Alonso y el “Jefecito” Mascherano se comían al “Pintita” Gago y a “Lass” Diarra. Lo más destacado del primer tiempo, corrió a cargo del “Niño” Torres, quién presenció como el guardavallas Iker Casillas le sacaba un balón que tenía etiqueta pura de gol. Asimismo, el Madrid respondió con diversas oportunidades, como lo fueron un disparo desviado de Marcelo, y un desborde de Robben con diagonal al centro incluida, que finalizó con un escopetazo cercano a la base del poste derecho del marco custodiado por Pepe Reina. Inclusive, al “Pipita” Higuaín se le fue invalidado cabalmente un gol por offside, después de una serie de rebotes en el corazón del área.
En el segundo tiempo, los dos directores técnicos se vieron obligados –por diferentes circunstancias- a efectuar cambios en el terreno de juego. Juande sacó a Marcelo e ingresó al mediocampista Guti. En cambio, Benitez tuvo que retirar al lesionado Torres, para meter al tulipán Ryan Babbel (min. 61).
El `14´ madridista poco pudo aportar. Sólo unas cuantas pinceladas y chispazos de su magia. El siempre correoso Arjen Robben, estuvo a punto de clarear a Reina con un zurdazo de larga distancia que fue resuelto afinadamente por el portero. Con el juego en su recta final, los rojos esperaban pacientemente una ocasión a balón parado para finiquitar el trámite.
La paciencia y solvencia práctica del conjunto de la ciudad de los Beatles, rindió frutos al minuto 82. Precedido de una falta sobrada por parte del pampero Gabriel Heinze, el esférico viajo hasta pasado los linderos del área, para ser martillado por el israelí Yossi Benayoun, quién se elevo por todo lo alto ante la marca incipiente de Higuaín e incrustó el globo en las redes antagonistas.
El Real tendrá que remar contracorriente en Anfield Road, solamente le esgrime una victoria por más de un gol de visitante para no irse a tiempos extras; sí sale avante por marcador de 1-0, se tendría que recurrir al lanzamiento desde los once pasos.
Si bien no podemos hablar de un Liverpool que salió a avasallar al contrincante, tampoco podemos negar que los “Reds” ejercieron un fútbol bastante perspicaz y compacto, cimentado en su baluarte principal: el fútbol asociación; todos atacan y todos defienden.
Ambas escuadras se presentaban con todo su arsenal listo para la batalla, aunque el Liverpool no contaba con la presencia de su “buque insignia”, el capitán y seleccionado nacional Steven Gerrard, quién fue sustituido en la medular por el tándem Alonso-Mascherano.
En los primeros minutos, se pudo observar un Real Madrid con ideas nítidas y netamente ofensivas, sin embargo sus embates eran bien contenidos por parte de la zaga inglesa. Arjen Robben se mostraba como el jugador más incisivo y peligroso de los blancos, por lo que Benitez tuvo que modificar el esquema táctico y aplicarle una doble marca, que les atañía tanto a Fabio Aurelio, como al español Albert Riera –este último tuvo que bajar más de lo debido y consecuentemente no pisaba tanto el área enemiga-.
En la media cancha, los papeles se trocaron una vez pasado el tiempo. Xabi Alonso y el “Jefecito” Mascherano se comían al “Pintita” Gago y a “Lass” Diarra. Lo más destacado del primer tiempo, corrió a cargo del “Niño” Torres, quién presenció como el guardavallas Iker Casillas le sacaba un balón que tenía etiqueta pura de gol. Asimismo, el Madrid respondió con diversas oportunidades, como lo fueron un disparo desviado de Marcelo, y un desborde de Robben con diagonal al centro incluida, que finalizó con un escopetazo cercano a la base del poste derecho del marco custodiado por Pepe Reina. Inclusive, al “Pipita” Higuaín se le fue invalidado cabalmente un gol por offside, después de una serie de rebotes en el corazón del área.
En el segundo tiempo, los dos directores técnicos se vieron obligados –por diferentes circunstancias- a efectuar cambios en el terreno de juego. Juande sacó a Marcelo e ingresó al mediocampista Guti. En cambio, Benitez tuvo que retirar al lesionado Torres, para meter al tulipán Ryan Babbel (min. 61).
El `14´ madridista poco pudo aportar. Sólo unas cuantas pinceladas y chispazos de su magia. El siempre correoso Arjen Robben, estuvo a punto de clarear a Reina con un zurdazo de larga distancia que fue resuelto afinadamente por el portero. Con el juego en su recta final, los rojos esperaban pacientemente una ocasión a balón parado para finiquitar el trámite.
La paciencia y solvencia práctica del conjunto de la ciudad de los Beatles, rindió frutos al minuto 82. Precedido de una falta sobrada por parte del pampero Gabriel Heinze, el esférico viajo hasta pasado los linderos del área, para ser martillado por el israelí Yossi Benayoun, quién se elevo por todo lo alto ante la marca incipiente de Higuaín e incrustó el globo en las redes antagonistas.
El Real tendrá que remar contracorriente en Anfield Road, solamente le esgrime una victoria por más de un gol de visitante para no irse a tiempos extras; sí sale avante por marcador de 1-0, se tendría que recurrir al lanzamiento desde los once pasos.
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